El martes 18 de enero se publicaba la terrible noticia del incendio en la residencia de ancianos de Moncada, donde ya son 7 personas las que perdieron tristemente la vida. Las primeras investigaciones apuntan a un fallo en una regleta como causante del incendio.
Las residencias de ancianos son lugares especialmente sensibles en materia de incendios, ya que sus ocupantes suelen ser personas con movilidad reducida y, en algunos casos, con enfermedades cognitivas, lo que dificulta la evacuación en caso de emergencia.
Según el Código Técnico de la Edificación (CTE), las residencias tienen denominación de ‘Uso Hospitalario’, esto significa que son edificios, establecimientos o zonas cuyos ocupantes precisan, en su mayoría, ayuda para evacuar el edificio.
Los edificios con esta denominación deben disponer de los siguientes equipos e instalaciones de protección contra incendios:
– Extintores portátiles: se dispondrán extintores en número suficiente para que el recorrido real en cada planta hasta un extintor no supere los 15 m. Además, en zonas de riesgo especial alto cuya superficie exceda de 500 m², deberá colocarse un extintor móvil de 25 Kg de polvo o de CO².
– Columna seca: si la altura de evacuación excede los 15 m.
– Bocas de incendio equipadas (BIEs): se instalarán en todo caso y serán de 25mm.
– Sistema de detección y alarma de incendios: se instalará en todo caso. El sistema transmitirá señales visuales y acústicas. Las visuales serán perceptibles incluso en el interior de viviendas accesibles para personas con discapacidad auditiva.
El sistema de detección dispondrá de detectores y pulsadores manuales y permitirá la transmisión de alarmas locales, generales y de instrucciones verbales.
– Si el edificio dispone de más de 100 camas, debe contar con comunicación telefónica directa con el servicio de bomberos.
– Ascensor de emergencia: en zonas de hospitalización y tratamiento intensivo cuya altura de evacuación sea mayor que 15m.
– Hidrantes exteriores: se instalará un hidrante si la superficie total construida está comprendida entre 2.000 y 10.000 m².
Se añadirá una unidad extra por cada 10.000m² adicionales.
Además, se deben crear zonas aisladas seguras que certifiquen la seguridad de los residentes en las que el fuego no pueda acceder.
Por otro lado, es imprescindible el correcto mantenimiento de los sistemas de protección contra incendios para garantizar su eficacia. Deben ser revisados por empresas mantenedoras especializadas y habilitadas para tal fin, tal y como señala el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios R.D. 513/2017 RIPCI.
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