En este articulo de nuestro boletín os dejamos algunos datos bastante curiosos relacionados con el fuego y sobre como protegernos de ellos.
¿Alguna vez os habéis planteado si el fuego pesa?
Aparentemente no es algo que nos vaya a quitar el sueño ni una información relevante que afecte a la supervivencia o no de una persona frente a un incendio, pero resulta un dato curioso que muchos desconocen. La respuesta, claramente, es sí.
Teniendo en cuenta que el fuego está compuesto por plasma y moléculas procedentes de los materiales que se encuentran en combustión (papel, gasolina, madera,…), así como de átomos (de oxígeno, de carbono,…) generados por la energía calorífica de dicha combustión, se deduce que hay existencia de una masa (o lo que es lo mismo, un peso). Además, sabiendo que la densidad del aire dentro de una llama es una cuarta parte de la densidad del aire libre, podemos calcular que un metro cúbico de fuego pesa 0,3 kilos a nivel del mar puesto que el aire pesa aproximadamente 1,3 kilos por metro cúbico. Por este motivo las llamas siempre se dirigen hacia arriba, ya que pesan menos que el aire que las rodea.
El incendio de un siglo de duración
La ciudad de Jharia, en el estado de Jharkhand (noreste de India) se componía prácticamente de bosque verde hace muchos años. En ella se encontró una mina de carbón subterranea que ardió en 1916 y que, a día de hoy, sigue en llamas con intención de perdurar incluso miles de años debido precisamente a la abundancia de ese mineral, que actúa como combustible y dificulta su extinción.
Aunque se desconoce la causa real del origen del fuego, se cree que pudo ocurrir al cerrar inadecuadamente las minas de carbón, que expuestas al oxígeno y a altas temperaturas, pudieron empezar a arder de forma espontánea. Desde entonces, la temperatura de la zona ha llegado a alcanzar en determinados momentos los 731 grados.
Todo ello está causando graves enfermedades cardiorespiratorias a los habitantes de la ciudad debido al azufre, carbono, óxido nitroso e hidrocarbonos que se filtran a través de las grietas del suelo y de la propia tierra.
El primer cuerpo de Bomberos de España
En 1810 un gran incendio devoró la sala de baile de la mansión situada en la Chaussée d’Antin de París, donde se celebraba un acto conmemorativo de la boda entre Napoléon y María Luisa. Entre los fallecidos se encontraba la esposa del embajador austriaco y la novia de un joven militar granadino, José María Ruiz Pérez.
Ante tal situación, el emperador francés profesionalizó el servicio de bomberos, que hasta aquel momento estaba formado por voluntarios, y el militar granadino copió dicho servicio, organizando un grupo de 160 hombres de diversas profesiones que puso a sus órdenes y los repartió en tareas de escuadras de corte, desalojo, cubetas, bombas y también banda de música, tambores y cornetas, sanitarios y médicos.
De este modo, hace 195 años se creó en Granada el cuerpo de zapadores-bomberos, convirtiéndose en la primera capital de España en organizar un servicio para la extinción de incendios.