Los incendios en vehículos son más habituales de lo que pensamos y además son especialmente peligrosos debido a que la combustión de los materiales es bastante tóxica. Este problema se agraba si hablamos de coches eléctricos, los cuales debido precisamente a esa electricidad no pueden sofocarse con agua.
En este sentido, la empresa Bridgehill ha lanzado al mercado una manta de grandes dimensiones con el objetivo de apagar los fuegos desatados en vehículos (e incluso en casas) en tan solo 10 segundos, sin agua ni peligros.
El sistema es muy sencillo: tan solo dos personas bastan para extender la manta ignífuga sobre la superficie a sofocar. Al cubrir todo el objeto y no obtener oxígeno, las llamas desaparecen por si solas.
El sistema se denomina Bridgehill Car Fire Blanket y está pensado para utilizarse en parkings comerciales, gasolineras, talleres de coches, ferries o túneles.
Sobre el autor