El primer incendio tuvo lugar la noche del 6 al 7 de julio de 1631 debido a las chispas que saltaron de un viejo horno en una casa privada cerca de la Casa de la Carnicería. Los resultados de tres días seguidos en llamas fueron trece personas fallecidas, veintiséis casas totalmente destruidas y otras veinticuatro afectadas.
El 10 de Agosto de 1672 se produjo el segundo incendio, quemando por completo la Real Casa de la Panadería. En esta ocasión, los muertos fueron 25.
Por último, en la noche del 16 de agosto de 1790 se originó el incendio más devastador de los tres entre el Arco de Cuchilleros y el Arco de Toledo, puesto que destruyo un tercio de su perímetro. El fuego permaneció vivo durante nueve días y no solo afecto a la Plaza Mayor, sino que también alcanzó la iglesia de San Miguel de los Octoes situada en el actual Mercado de San Miguel.
Tras este incendio hubo otro en 1804, pero de mucha menor importancia.