La empresa española Drone Hopper sacará al mercado el próximo mes de Septiembre en la feria Expodrónica un nuevo dron diseñado para la extinción de incendios, capaz de transportar hasta 300 litros de agua que expulsará mediante agua nebulizada (descarga de pequeñas gotas de muy alta eficacia) y acceder a lugares inaccesibles para los hidroaviones debido a su tamaño, además de poder acercase mucho más al foco del fuego y ubicar el punto adecuado para la extinción gracias a un equipo geolocalizador.
En declaraciones del responsable de Drone Hopper, Pablo Flores Peña, asegura que “la aeronave aprovecha el flujo de sus motores y lanza un chorro húmedo que va directamente hacia el incendio, o bien crea un cortafuegos en las zonas aledañas al incendio”, lo que supone un gran ventaja respecto a los helicópteros.
Pero no solo se queda ahí, sino que el pequeño avión no tripulado permitirá obtener imágenes en tiempo real gracias a unas cámaras incorporadas, facilitando así la coordinación de los equipos de tierra, y detectar las zonas con mayor temperatura debido a sensores térmicos e infrarrojos, pudiendo actuar de este modo en condiciones de escasa o nula visibilidad.
Este dron ofrece dos tipos de funcionamiento: salida desde el aire o desde tierra. En modo tierra, el aparato inicia su operación desde una zona de repostaje cercana al incendio y se dirige a continuación hacia la línea de fuego, posibilitando un gran número de operaciones en poco tiempo. En modo aire, los drones se transportan en una aeronave y se lanzan por encima de las áreas afectadas por el fuego.
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