En una época en la que las personas se encuentran más conectadas que nunca, se ha pasado a publicar todo en las redes sociales: fotos de lugares de vacaciones, de restaurantes visitados, incluso fechas de nacimiento y otros datos personales.
A la hora de compartir estos datos en la Red, conviene usar la cabeza y el sentido común pues algunas publicaciones dan demasiada información sobre quienes las publican, otorgando a los ladrones datos para cometer sus hurtos.
Existen varias precauciones que conviene estudiar y realizar si no queremos ser víctimas de estos delincuentes.
- No añadir a extraños como amigos ya que pueden llegar a toda nuestra información sin saber quiénes son.
- Configurar la privacidad de las publicaciones a ‘solo amigos’ para que solo puedan ser vistos por personas conocidas.
- No avisar por las redes sociales sobre periodos vacacionales, destinos y fechas ya que, de forma indirecta, se pone en evidencia que la casa se queda vacía.
- No publicar en las redes sociales objetos de valor que se tengan y puedan resultar ‘golosos’ para los ladrones
- Desactivar la geolocalización en las fotos
- No escribir en redes sociales la dirección, información personal o datos comprometedores
- No escribir sobre horarios laborales, ya que, del mismo modo que con las vacaciones, se evidencia que la casa se encuentra vacía
- No publicar teléfonos de contacto. El no responder al teléfono fijo o los estados de WhatsApp también ponen de relieve que la persona no se encuentra en su domicilio
- No publicar rutinas deportivas. Tus rutas enseñan donde empiezas y donde acabas y, por tanto, lo lejos que estás de tu casa y por cuanto tiempo.
En definitiva, hay que ser prudente en Internet, ya que donde nosotros solo vemos fotografías y datos que queremos compartir, los ladrones ven información muy valiosa para robar.
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